
Santo Domingo, RD. – La República Dominicana enfrenta un desbalance en la estructura de sus Fuerzas Armadas, con una cantidad excesiva de generales en relación con el número total de efectivos. Actualmente, el país cuenta con 109 generales en sus cuerpos castrenses, los cuales suman 62,817 miembros en total. Esta desproporción genera preocupación, especialmente debido a que muchos de estos altos oficiales no desempeñan las funciones que les corresponden según la normativa castrense.
De acuerdo con la Tabla de Organización y Equipo (TOE), documento que regula la estructura y distribución del personal militar, los generales deben comandar brigadas. Sin embargo, en la actualidad, al menos tres brigadas del Ejército están bajo el mando de coroneles en lugar de generales, lo que plantea interrogantes sobre el uso y distribución del alto mando militar.
Uno de los casos más notables es el de la Tercera Brigada de Infantería, cuya sede se encuentra en la Fortaleza General José María Cabral, en la provincia de San Juan. Esta unidad, responsable de la seguridad en San Juan, Elías Piña, Azua y San José de Ocoa, está comandada por el coronel Francisco Dimas Ávalo Núñez, en vez de un general, como establece la normativa. Situaciones similares se registran en otras unidades estratégicas del país.
Este panorama ha generado debates sobre la efectividad del alto mando militar y la necesidad de una reestructuración en las Fuerzas Armadas para garantizar una mejor distribución de los oficiales y un uso más eficiente de los recursos humanos y operativos. Las autoridades aún no han emitido declaraciones sobre posibles cambios en la asignación de mandos, pero el tema sigue en el centro del debate público.