
Santo Domingo. En las últimas semanas, las consultas y emergencias de clínicas y hospitales, tanto públicos como privados, han registrado un notable incremento en los casos de niños con problemas gastrointestinales, principalmente vómito y diarrea. La mayor incidencia se observa en menores de cinco años, aunque también se han reportado casos en otras edades.
Los centros de salud privados han sido los más afectados por este aumento, mientras que en hospitales de la red pública, como el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, se ha observado un leve incremento de pacientes con enfermedad diarreica aguda en las últimas dos semanas.
El doctor Rafael Mena, presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip) y director del Centro de Obstetricia y Ginecología, explicó que estos cuadros gastrointestinales están siendo causados por diversos virus en circulación en el país, incluyendo algunos de origen respiratorio que, además de fiebre y congestión nasal, están provocando vómito y diarrea.
Según Mena, la mayoría de los pacientes está siendo atendida en las áreas de emergencia de las clínicas, y algunos requieren ser ingresados debido a la gravedad de la deshidratación, la intolerancia a la alimentación y la persistencia de los síntomas. “Es fundamental evitar el contacto con personas infectadas, lavarse las manos con frecuencia y acudir al médico ante los primeros signos de deshidratación”, recomendó el especialista.
Por su parte, la directora del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, Mabel Jones, confirmó un leve aumento de casos de enfermedad diarreica aguda, aunque indicó que los virus respiratorios mantienen un comportamiento estable en comparación con otros años.
Especialistas como la infectóloga Clevy Pérez Sánchez y el gastroenterólogo Sócrates Bautista también han alertado sobre un incremento en las consultas de adultos con problemas gastrointestinales, asociados en muchos casos al consumo de alimentos o bebidas.
Desde diciembre pasado, la incidencia de estos cuadros ha ido en aumento, lo que refuerza la necesidad de tomar medidas preventivas, especialmente en niños y personas vulnerables, para evitar complicaciones de salud.