
Santo Domingo, RD – El presidente del Consejo Unificado de Empresas de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, ha declarado que desconoce el paradero de un millonario programa financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para la reforma del sector eléctrico en el país.
Marranzini manifestó su sorpresa ante la información de que USAID había destinado US$10.8 millones a este proyecto, el cual involucraba a 13 países del Caribe y buscaba modernizar y fortalecer el sistema energético dominicano. «No sé dónde está ese préstamo. En el tiempo que tengo en la entidad, ni lo he visto en los papeles ni me ha visitado la USAID», afirmó el funcionario durante su participación en el ‘Desayuno Listín Diario’.
El proyecto de USAID tenía como objetivo la capacitación en ciberseguridad, el fortalecimiento de la resiliencia energética y la promoción de inversiones verdes y sostenibles. Sin embargo, Marranzini aseguró que la institución que dirige no ha recibido ningún tipo de información ni recursos relacionados con esta iniciativa. «Espero que vuelvan a reabrir la USAID, para ir el primer día a decirles: ‘¿Dónde están los diez millones?'», enfatizó.
En los últimos años, la USAID ha sido un actor clave en el desarrollo de proyectos en la República Dominicana, destinando más de US$697 millones a diversas áreas estratégicas. A pesar de ello, el paradero de los fondos asignados a la reforma eléctrica sigue siendo un misterio para las autoridades del sector.
Por otro lado, Marranzini destacó la importancia del apoyo de otros organismos internacionales en la mejora del sistema eléctrico dominicano. En ese sentido, detalló que entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) han aportado fondos significativos para proyectos de infraestructura y modernización de redes.
Asimismo, mencionó que el Gobierno ha invertido cerca de US$2,000 millones en la compra e instalación de transformadores de potencia y medidores eléctricos, con el objetivo de mejorar la distribución y reducir las quejas de los consumidores por fallas en el servicio.
Las declaraciones de Marranzini han despertado interrogantes sobre la ejecución y supervisión de los fondos internacionales destinados al sector eléctrico, así como la transparencia en el manejo de estos recursos. Mientras tanto, se espera que USAID o las autoridades competentes puedan ofrecer respuestas claras sobre el destino de los US$10.8 millones asignados al programa de reforma eléctrica.