
El transporte público dominicano no solo representa un medio de movilidad para la población, sino también un reflejo del poder e influencia que ejercen los sindicatos, quienes continúan recibiendo millonarios subsidios estatales a pesar de su vinculación con escándalos de corrupción y violencia.
Según datos del Ministerio de Hacienda, entre enero y septiembre de 2024, el Gobierno destinó RD$2,320 millones en subsidios para los transportistas, cifra que supera los RD$1,725.2 millones otorgados en el mismo período del 2023. Se estima que para finales de año, el monto total podría superar los RD$3,000 millones, sin contar los recursos no registrados en documentos oficiales.
Uno de los principales beneficios que reciben los choferes del transporte público es el programa BonoGas Choferes, el cual otorga entre RD$3,420 y RD$5,000 mensuales a través de las federaciones y sindicatos, dejando interrogantes sobre la transparencia en su distribución. Además, los transportistas también se benefician de subsidios en el precio del gasoil, recibiendo mensualmente 1.5 millones de galones con un descuento de RD$48 por galón, lo que representa RD$72 millones mensuales y RD$864 millones anuales.
Un Sector Marcado por la Violencia y la Impunidad
A pesar de los cuantiosos recursos estatales que recibe el sector, el transporte público sigue siendo caótico, con rutas saturadas, vehículos deteriorados y un sistema de control dominado por los sindicatos. A lo largo de los años, estos gremios han sido señalados por el uso de la violencia como herramienta de control, con casos de agresiones, amenazas e incluso asesinatos. Algunos de los hechos más graves incluyen:
- 2007: Incendio de un autobús en el km 13 de la autopista Las Américas, dejando siete trabajadoras de zona franca con quemaduras graves.
- 2012: Asesinato del empresario del transporte Domingo Antonio Guzmán en medio de disputas sindicales.
- 2014: Balacera en Puerto Caucedo entre sindicatos rivales, con saldo de un muerto y varios heridos.
- 2015: Secuestro de un autobús escolar con 50 niños en Boca Chica por sindicatos que reclamaban exclusividad de la ruta.
- 2017: Paralización del transporte de carga por Fenatrado, causando pérdidas de RD$960 millones diarios.
- 2020: Asesinato de Juan Francisco Arias Brito en una disputa por el control de una ruta en San Cristóbal.
De la Conflictividad al Poder Político
A pesar de su historial de conflictos, los principales dirigentes sindicales han logrado ocupar posiciones clave en la esfera política y económica del país:
- Antonio Marte (Conatra): Condenado en 2007 por su implicación en el fraude del Plan Renove, fue indultado en 2008 y actualmente es senador, desde donde sigue defendiendo los intereses del sector transporte.
- Ricardo de los Santos (Fenatrado): Protagonista de paralizaciones que han afectado la economía nacional, logró escalar hasta la presidencia del Senado.
- Juan Hubieres (Fenatrano): Ha enfrentado múltiples querellas por amenazas e intento de homicidio, al tiempo que mantiene una influencia política como exdiputado y líder de huelgas.
La situación del transporte público en la República Dominicana evidencia un entramado de poder que combina influencia política, subsidios millonarios y ausencia de controles efectivos. Mientras tanto, los ciudadanos continúan enfrentando un servicio deficiente y un sistema que parece responder más a los intereses de los gremios que a las necesidades de la población.